LA CIENCIA, VEHÍCULO DEL CONOCIMIENTO HUMANO

La ciencia, un oasis de conocimiento del mundo natural mediante el cual se revela la grandeza y bondad de su Creador.

GALILEO Y LA IGLESIA. RESPUESTAS A LA ENCUESTA

Por Gerardo Cartagena Crespo





RESPUESTA

a) Galileo fue sometido a torturas: Falso

Galileo jamás fue torturado. No se le tocó tan siquiera una uña.


b) Galileo fue quemado vivo en la hoguera: Falso

Después del juicio, Galileo fue "condenado" a reclusión domiciliaría en la maravillosa Villa Medici en el Pincio. Luego se trasladó, en condición de huésped, al palacio del arzobispo de Siena. Finalmente llegó a su elegante villa en Arcetri, cuyo significativo nombre era "Il gioiello" ("La joya").


c) Galileo estuvo encerrado en un calabozo o cárcel mientras duró el juicio: Falso

Galileo no pasó ni un sólo día en el calabozo. Mientras duró el juicio fue recluido, a cargo de la Santa Sede, en una vivienda de cinco habitaciones con vista a los jardines del Vaticano y con servidor personal.


d) Galileo, después de la condena, pronunció la famosa frase: "Eppur, si mueve" «Sin embargo, sí se mueve»: Falso

La frase se la inventó Giuseppe Baretti, periodista de Londres, en 1757. Luego la propaganda anticatólica se encargó de adjudicársela al propio Galileo, como parte de su campaña en la fabricación y montaje de la "Leyenda Negra". Lamentablemente todavía hoy se le continúa adjudicando a Galileo.


e) Cuando Galileo comenzó a hacer sus observaciones celestes ante el público y para el público, encontró resistencia y rechazo en el clero, o sea, en la jerarquía de la Iglesia: Falso

"La reacción inicial contra la campaña de Galileo provino menos de los sacerdotes que de los pedantes. Los reaccionarios a quienes el mundo recuerda por su obstinada negativa a mirar a través del telescopio de Galileo --«palomas» y «alcornoques» los llamaba Galileo-- no eran clérigos sino profesores, y se preocupaban menos por la impiedad que por las amenazas a su autoridad académica. Inicialmente, la Iglesia era más tolerante. El Vaticano elogió la investigación de Galileo con el telescopio y lo honró con un día de ceremonias en el Colegio Romano" (Timothy Ferris "La Aventura del Universo").

Así pues, fueron los obispos, cardenales, sacerdotes e incluso el Papa quienes más se interesaron por dichas observaciones, y felicitaban de muy buena manera los hallazgos y descubrimientos de Galileo.

Incluso, los jesuitas (una orden religiosa de la Iglesia) se entusiasmaron tanto con el instrumento del telescopio que se hicieron de uno e hicieron grandes avances y descubrimientos astronómicos. Entre los Jesuitas hubieron quienes llegaron a ser astrónomos profesionales.


f) Galileo fue el inventor del telescopio: Falso

La invención del telescopio se realizó en Holanda años antes. Galileo solamente lo perfeccionó y lo utilizó por vez primera para observar el cielo.


g) El sistema geocéntrico fue dogma de fe en la Iglesia Católica: Falso

Geocentrismo: la Tierra está estática en el centro del universo mientras los demás cuerpos celestes dan vuelta al rededor de ella. (Ésta fue la “opinión doctrinal” aceptada por muchos miembros de la Iglesia según se interpretaba literalmente de la Escritura-- ver Josué 10, 12-14--.)

La Iglesia jamás ha declarado, ni declarará jamás dogmas de fe ideas o creencias que tengan que ver con el conocimiento natural de la cosas. Eso compete sólo a la ciencia o cualquier otro medio del saber y del conocimiento humano.

La Iglesia sólo ha declarado como dogmas de fe todo aquello que le compete en materia de fe y que por divina revelación le consta ser verdad.

La teoría geocéntrica, contrario a la creencia de muchos, fue solamente una opinión de fe apoyada en la interpretación de un texto de las Escrituras (ver Josué 10, 12-14).

Por considerarse estar "apoyada" por la Escritura, algunos miembros de la jerarquía consideró su deber el defenderla como doctrina.


h) La Iglesia aceptaba el sistema heliocéntrico como hipótesis: Cierto

Heliocentrismo: el Sol es el que está inmóvil, en el centro del universo, mientras la Tierra rota sobre sí misma y le da la vuelta al Sol (ésta fue la teoría que propagaba y defendía Galileo).

La Iglesia no tuvo ningún inconveniente en admitir el heliocentrismo siempre y cuando éste fuera presentado como hipótesis de trabajo. Lo mismo sucede hoy día con los hallazgos y descubrimientos científicos, lo cuales deben ser presentados como hipótesis, con los argumentos necesarios, para ser verificados por los organismos pertinentes. Por consiguiente, la Iglesia en esto fue y era muy prudente al exigir que ideas del orden natural fueran presentadas como hipótesis, máxime si tenían ciertos vínculos con la Sagrada Escritura. Si Galileo hubiese hecho lo que la Iglesia le pedía, se hubiese evitado muchos problemas y, así, hubiese podido continuar con sus trabajos astronómicos sin ningún problema y con el visto bueno de la Iglesia.

Así consta cuando Copérnico dio a conocer su libro en el que enseñaba y apoyaba hipotéticamente la idea. La Iglesia permitió la publicación y distribución del libro por casi cien años sin ninguna dificultad, hasta que en 1616, por culpa de Galileo fue puesto en el Index de libros prohibidos.

El Cardenal Maffeo Barberini, quien es elegido Papa en 1623, tomando el nombre de Urbano VIII, "en 1616 ya había defendido a Copérnico y obtenido un decreto autorizando la discusión de la hipótesis."


i) Galileo pudo demostrar, con pruebas y evidencias concluyentes y fuera de toda duda razonable la verdad del heliocentrismo: Falso

Galileo Galilei no pudo demostrar más allá de toda duda razonable la verdad del heliocentrismo.

La prueba que más utilizó para tratar de demostrar la veracidad del heliocentrismo fue la teoría de las mareas, y ésta era falsa. Galileo creyó que las mareas eran provocadas por la misma rotación de la Tierra, cuando en realidad es provocada por la Luna.

Hay quienes piensan hoy en día que el hecho de haberse descubierto lunas que dan vueltas alrededor de Júpiter, es prueba concluyente de la realidad del heliocentrismo.

Esto es falso. Aunque la conclusión sea cierta, en la época de Galileo no había forma de saberlo ni mucho menos de demostrarlo.

Cualquier persona reflexiva podría con ello llegar a una conclusión distinta: si Júpiter tiene cuerpos que se trasladan alrededor de él, también la Tierra tiene los suyos: el Sol, la Luna y demás cuerpos celestes.

Es bueno e importante saber que hoy en día existen teorías que poseen a su favor más pruebas y evidencias que las que poseyó Galileo (por lo menos una: la teoría de las mareas, y era falsa), y aún así, ningún organismo científico ha osado atreverse a elevarlas a verdades científicas.

Así, por ejemplo: la Teoría de la Relatividad de Einstein, la Teoría del Big Bang y la Teoría de la Evolución.

A pesar de las montañas de pruebas y evidencias a favor de cada una de ellas en su respectivo campo, siguen siendo teorías que hoy son, pero mañana pueden dejar de serlo y convertirse en verdades científicas, o simplemente ser desechadas por otra u otras que las supere.


j) Copernico, casi cien años antes, por creer en el sistema heliocéntrico también fue condenado por la Iglesia: Falso

Copernico jamás fue enjuiciado por la Iglesia, ni aun después de publicar su libro donde explicaba y defendía dicha hipótesis.


k) ¿Por qué fue condenado el libro de Copérnico De Revolutionibus? ____________________________.

Por la arrogancia y prepotencia de Galileo Galilei.

El libro de Copérnico (De Revolutionibus) estuvo por unos ochenta años publicándose sin ninguna dificultad ni intervención de la Iglesia. Cuando fue condenado en 1616 lo fue sólo y exclusivamente por culpa de Galileo.

Por eso, cuando el astrónomo alemán Kepler lo supo se indignó, no contra la Iglesia, sino contra Galileo. Y lleno de cólera dijo de él: "Algunos, por su conducta imprudente, han llevado las cosas a tal punto' que la lectura de la obra de Copérnico, que fue absolutamente libre durante ochenta años, ahora está prohibida" (Timothy Ferris. "La Aventura del universo).


l) Nicolás Copérnico atrasó la publicación de su libro (De Revolutionibus) para evitar problemas con la Iglesia: Falso

Para 1533 escribe su primer libro (Commentariolus) donde expone un bosquejo de su hipótesis sobre los movimientos celestes.

Esta obra es acogida de muy buen agrado en los círculos oficiales de la Iglesia. Tanto es así que, en 1536 el Cardenal Schönberg invita a Copérnico a que escriba un tratado en donde pueda expresar detalladamente su teoría.

Para 1539, un joven matemático, el alemán Georg Joachin von Lauchen lo motiva para que complete su obra.

Para 1540 se difunde el primer informe sobre las investigaciones copernicanas (la "Narratio prima").

No fue hasta marzo de 1543 cuando sale a luz el primer ejemplar del libro de Copérnico. Lamentablemente Copérnico fallece en mayo del mismo año.

Por lo tanto, no fue que Copérnico haya atrasado su obra por temor a la Iglesia (esto es completamente falso y forma parte de la "leyenda negra"), sino que ésta llegó tarde en la vida de Copérnico.

El hecho mismo de que haya sido un Cardenal el que le motivara a hacer una obra donde explicara su teoría, y luego de ésta ser publicada estar unos ochenta años sin ningún inconveniente por parte de la Iglesia, es prueba de la falsedad del motivo del atraso de la obra.


CONCLUSIÓN

Vemos con esto que hay todo un montaje para desacreditar y crear con ello confusión y desprecio hacia la Iglesia.

Ahora bien, vamos a tratar de ver y analizar en su justo momento histórico el juicio contra Galileo Galilei y la verdad detrás de dicho proceso. Puedes continuar leyendo aquí.


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